Uno de los accesorios que más contribuye a mejorar nuestro confort en el camping es sin duda la nevera. Podemos llevar unas sillas excelentes, el mejor suelo para la parcela, una mesa gigante o la mejor de las cocinas, pero si llevamos una nevera pequeña o que no enfría, mal asunto.
Sin la nevera adecuada, veremos muy limitada nuestra autonomía, puesto que se hace preciso visitar el super con frecuencia en busca de productos frescos. También afectará a nuestra dieta, comeremos bastante peor que en casa, tirando en exceso de latas y snacks que no requieren refrigeración.
Ya hemos hablado en detalle sobre los diferentes tipos de neveras para el camping: neveras con compresor, sin compresor, portátiles, isotérmicas, de alquiler, etc. Si aún no tienes nevera puedes consultar el artículo, pero si no tienes pensado comprar una nevera nueva para el camping, sigue leyendo.
A continuación veremos 7 sencillos trucos que podemos aplicar con facilidad para maximizar el rendimiento de nuestra nevera de camping, la que tengamos, da igual si es una nevera trivalente de caravana, una flamante Dometic o una sencilla nevera isotérmica, la mayor parte de estos consejos los podrás aplicar para optimizar el rendimiento de tu nevera.
1. Usar acumuladores de frío
Los acumuladores de frío son esos bloques, normalmente de color azul, rellenos de un gel refrigerante, concebidos para incrementar el tiempo de conservación de los alimentos y bebidas en el interior de las neveras.
Su funcionamiento es sencillo, los congelas en casa y en el momento de preparar la nevera para el camping los introduces bien fríos junto al resto de alimentos y bebidas.
En la siguiente imagen puedes ver un ejemplo de bloque rígido y otro de acumuladores flexibles. Te recomendamos los flexibles, se adaptan mejor a los huecos libres del interior de la nevera y además los puedes usar para bajar la inflamación de algún porrazo o chichón (muy útil si viajas con niños) 😉
2. Asegurarse de introducir todo bien frío
Antes de salir, no olvidar introducir aquello con lo que pensamos cargar nuestra nevera en el frigorífico de casa. Incluso algunos productos en el congelador. Los yogures o la leche son ideales llevarlos congelados porque es probable que no se consuman hasta la mañana siguiente en el desayuno o varios días después.
Colocar alimentos a temperatura ambiente va a disminuir considerablemente la capacidad de refrigeración de nuestra nevera.
3. La sal es nuestra amiga

Si optamos por fabricar nuestro propio hielo en casa rellenando botellas de agua, lo mejor que podemos hacer es añadir unas cucharadas de sal a cada botella.
La sal se encargará de reducir la temperatura de congelación del agua, pero lo que nos importa a nosotros no es que el hielo se forme más rápido… sino que tardará más tiempo en derretirse cuando lo pongamos en nuestra nevera de camping.
4. Lo que necesite más frío va al fondo
La zona del fondo de la nevera es la que mejor conserva el frío. De modo que los alimentos que requieran más frío o aquellos que sean más vulnerables a los cambios térmicos deben ir abajo del todo, en el fondo.
Se trata normalmente de la carne para la barbacoa, el pollo, salchichas, etc. Después podemos establecer niveles separados por los acumuladores que hemos visto antes o bien por cualquier tipo de elemento congelado (briks de leche, yogures, botellas de agua, etc).
5. Llenar la nevera

Es así de simple: de todo lo que podemos introducir en una nevera, el aire es lo que menos conserva el frío. De modo que cuanto menos cantidad de aire contenga, más capacidad para conservar el frío.
6. Alejar la nevera del sol
Ya instalados en el camping, la mejor colocación para la nevera debe estar condicionada por la sombra.
Debe colocarse en el lugar más fresco y no en el que más a mano nos quede. Resulta tentador estirar la mano desde la hamaca y alcanzar una cervecita fresca sin esfuerzo, pero si quieres optimizar el frío de la nevera, viene bien moverse un poco y buscar el lugar idóneo. Ya decides luego si colocas la hamaca junto a la nevera 😉
Si estás en un carro tienda, el lugar más fresco normalmente se encuentra debajo del propio remolque y no precisamente en el avancé, que bien podría servir de sauna en las horas de mediodía.
7. Evitar abrir la nevera con demasiada frecuencia

Hay que adoptar una «estrategia ninja», una vez comenzada la operación y abierta la nevera, los movimientos tienen que ser rápidos y precisos.
Con estos sencillos consejos seguro que optimizas el rendimiento de tu nevera. Si quieres profundizar en el variado mundo de la refrigeración para el camping, consulta nuestro artículo sobre los diferentes tipos de neveras para el camping, sus características, diferencias, ventajas y desventajas de cada tipo y por supuesto, los mejores precios.
¡HASTA PRONTO!
Muy buenas ideas! En mi casa siempre hemos usado los briks de leche rellenos con agua que luego congelamos. El hielo dura más que en botellas de plástico
¡Gracias por tu comentario Elisa!
Es un buen truco, útil y baratito 😉